Marcho ahora y sigo la nueva línea. Me he enlistado a un grupo formado por callejeros sobrevivientes que se refugian en el interior de un edificio compuesto por múltiples departamentos. El edificio carece de servicio alguno y aun no me revelan la localización exacta de la fuente que logra brindarnos lo necesario para seguir resistiendo en este hostil territorio.
Cuando desperté, creí que tendría un día tan común y corriente como los otros. Experimente una sensación de soledad indescriptible tan pronto me puse de pie para ver mi habitación y el resto de mi hogar que se encontraban inusualmente deteriorados. Con un aspecto de abandono total, los escombros que en algún momento me dieron cobijo y tranquilidad gritaban desgarradoras advertencias. El exterior no daba señales confortables, al contrario, se mostraba más agresivo. Calles fantasmales y repletas de infinidad de coches amontonados y desordenados, sucias ratas por doquier royendo cadáveres de todo tipo en estado de putrefacción bastante avanzada cuya pestilencia era omnipresente, edificios descoloridos y garabateados con mensajes apocalípticos viéndose cuál siniestros mausoleos de concreto. Lo más espeluznante fue observar un cielo tan enfermo y gris como la tierra agonizante. Imagine que incluso aquellos escombros mortecinos que recién había dejado ofrecían mayor seguridad.
Este es un mundo totalmente diferente y colapsado, cuando lo entendí solo una idea cruzo por mi mente: “Misión cumplida, humanos, logramos convertir nuestro hogar en un verdadero infierno sombrío.”
También recuerdo cuando comenzó el terror. Fue la primera vez que escuche los aterradores lamentos prolongados y espeluznantes de aquellos que alguna vez se autoproclamaron civilizados y se habían transformado en marionetas insaciables de amarillenta carne rancia.
Creo que ya he estado toda una eternidad aquí, no sé qué diablos hice para merecer esto. Me conforta creer que esto es un mero sueño, aunque parezca tan real que incluso llego a soñar dentro del mismo. Cuando logro ignorar esos ojos tan llenos de muerte y los aullidos acres que provienen del exterior del edificio sueño que estoy a salvo en un mundo donde las promesas parecen tener alguna clase de valor, excepto si estas provienen de la mente retorcida de algún político que intenta unificar a todo el mundo bajo un solo gobierno.
Mientras tanto, sigo pensando y recordando. Hoy será una noche larga, es mi turno de hacer guardia y creo ver algún despojo aullante aproximarse.
Cuando desperté, creí que tendría un día tan común y corriente como los otros. Experimente una sensación de soledad indescriptible tan pronto me puse de pie para ver mi habitación y el resto de mi hogar que se encontraban inusualmente deteriorados. Con un aspecto de abandono total, los escombros que en algún momento me dieron cobijo y tranquilidad gritaban desgarradoras advertencias. El exterior no daba señales confortables, al contrario, se mostraba más agresivo. Calles fantasmales y repletas de infinidad de coches amontonados y desordenados, sucias ratas por doquier royendo cadáveres de todo tipo en estado de putrefacción bastante avanzada cuya pestilencia era omnipresente, edificios descoloridos y garabateados con mensajes apocalípticos viéndose cuál siniestros mausoleos de concreto. Lo más espeluznante fue observar un cielo tan enfermo y gris como la tierra agonizante. Imagine que incluso aquellos escombros mortecinos que recién había dejado ofrecían mayor seguridad.
Este es un mundo totalmente diferente y colapsado, cuando lo entendí solo una idea cruzo por mi mente: “Misión cumplida, humanos, logramos convertir nuestro hogar en un verdadero infierno sombrío.”
También recuerdo cuando comenzó el terror. Fue la primera vez que escuche los aterradores lamentos prolongados y espeluznantes de aquellos que alguna vez se autoproclamaron civilizados y se habían transformado en marionetas insaciables de amarillenta carne rancia.
Creo que ya he estado toda una eternidad aquí, no sé qué diablos hice para merecer esto. Me conforta creer que esto es un mero sueño, aunque parezca tan real que incluso llego a soñar dentro del mismo. Cuando logro ignorar esos ojos tan llenos de muerte y los aullidos acres que provienen del exterior del edificio sueño que estoy a salvo en un mundo donde las promesas parecen tener alguna clase de valor, excepto si estas provienen de la mente retorcida de algún político que intenta unificar a todo el mundo bajo un solo gobierno.
Mientras tanto, sigo pensando y recordando. Hoy será una noche larga, es mi turno de hacer guardia y creo ver algún despojo aullante aproximarse.
No hay comentarios:
Publicar un comentario