martes, 25 de enero de 2011

El arribo ( La versión de Augusto) PT 1

Las cosas aquí han cambiado bastante desde que el amanecer nos abandono y las criaturas nocturnas llegaron. Este es el tercer día que llevo sin dormir, es el tercer día de oscuridad total y todo el mundo se ha vuelto loco con debida razón.
Me encuentro solo desde ayer. Buscando escondites y víveres en mercados abandonados puedo observar a aquellos que se llevaron a Vysil… Parecerla estúpido pero siento que aun sigue viva.
Es extraño, tengo la vaga impresión de que durante algunos años algo o alguien estuvo intentando advertirnos acerca de todo esto a través de diferentes medios mientras nosotros lo tomábamos a la ligera o incluso poca atención prestábamos considerando todo lo desconocido irreal. Ahora veo que el mundo va a la par con la imaginación prácticamente, aquí todo puede suceder… ¿Pero por qué así? Tal vez porque jamás creímos en un sueño mejor. ¿Acaso esto es lo mejor que pudimos construir?
El sótano polvoriento y reducido se acostumbra a mi más fácil de lo que yo me acostumbro a él. Mis pulmones aun se sacuden por la magra bocanada de aire putrefacto que obligadamente reciben segundo tras segundo. La luz es escasa, realmente escasa… Es por eso que las criaturas decidieron venir, no cabe duda. No ha transcurrido mucho tiempo desde entonces y no he tenido el des fortunio de mirar cara a cara a una de esas aberraciones pero cada vez las entiendo un poco más. Al principio, cualquiera podría cometer el error de confundirles con humanos ordinarios como nosotros pero su mirada penetrante y su piel pálida lo revela todo aun desde la lejanía.
Llegaron sin avisar, llegaron junto con la inmensa conmoción que sacudió al mundo cuando misteriosamente el Sol no realizo la aparición que nadie venero, que nadie tomo en cuenta y que incluso algunos habían llegado a despreciar.
Cuando el mundo se preguntaba qué había sucedido y las noticias solo abarcaban ese tema, comenzaron los gritos.
Me encontraba en las calles en compañía de Vysil, averiguando y metiendo la nariz en donde no nos interesaba. Nos reíamos de los tipos andrajosos que pregonaban y exhibían carteles con mensajes apocalípticos cuando súbitamente la casería comenzó así sin más.
A punto de ser aplastados por una estampida conformada por humanos que apenas lograba seguir un instinto primario de supervivencia, tome la mano de Vysil y salimos disparados hacia un callejón que albergaba la más densa oscuridad. Dos segundos después escuchamos y sentimos a la tierra retumbar mientras la ola de carne huía velozmente.
Tan pronto la muchedumbre espantada se alejo llevándose el sonoro pánico consigo, la nube de polvo que había sido formada se disipo mostrando los cuerpos aplastados de aquellos que eligieron el peor momento para tropezarse y besar el suelo.
Vysil reconoció a un amigo, Efraín. Gemía y apenas podía mover algunos dedos de su mano derecha que yacía sobre sus costillas fracturadas. Justo cuando salió en pos de su amigo la sujete con fuerza del brazo, algo no andaba bien desde luego.
Golpeaba mi pecho con sus puños y lloraba para que la dejara ir, intente calmarla mientras la abrazaba o más bien, la aprisionaba entre mis brazos para conservarla junto a mí, en la quietud de la oscuridad del callejón.
El clima se volvió gélido, exhalábamos inmensas cantidades de vaho y nuestras extremidades comenzaban a temblar. Escuchamos pasos, innumerables pasos aproximarse desde la misma dirección de la estampida. Eran pasos que no llevaban prisa, pasos que iban coordinados uno con el otro aunque no a la perfección. Irradiaban tranquilidad y demasiada fuerza.
Se detuvieron justo enfrente de nosotros. Contuvimos la respiración y en mis adentros rogaba y pensaba en no ser detectados por las siluetas que apenas lograba distinguir entre la espesa niebla que había arribado y plagado la totalidad del panorama tan peculiar.
Algunos de ellos se agacharon y recogieron los cadáveres que habían quedado tras la estampida humana. Siguieron su camino con la misma calma. Tan pronto se alejaban, la niebla se volvía menos densa y el calor regresaba aunque seguía sintiendo el alma pendiendo sobre un hilo…
Fue la última vez que vi a alguien conocido a excepción de Vysil, que seguía conmigo y se derretía en interminables lágrimas de desesperación y terror.
¿Que era lo que el mundo experimentaba ahora? No soy el indicado para responder pero si tengo la certeza de algo… La cuenta ahora es regresiva.
Escucho pasos, polvo cae en mi cabeza y quiero estornudar. Siento frio y una extraña niebla obstaculiza mi corta visión, ya no estoy solo aquí, tendré que guardar silencio…
Incluso dentro de mis pensamientos.

lunes, 24 de enero de 2011

Ignición

El está despertando lentamente. El tiempo que ha transcurrido mientras soñaba significa apenas nada, no hay nada que temer, no hay nada que lamentar. ¿Sabes?
¿Has sentido como late su corazón con fuerza? ¿Te has dado cuenta que poco tiempo nos queda para ponernos de acuerdo?
El está despertando mientras se descubre en las profundidades, mientras esculpe en el silencio un nuevo sueño en el cual no nos encontramos.
¡Estamos destinados al fuego!
¡ ¡ ¡ estamos destinados al fuego!!!
Somos solo combustible y el despierta
Como intrusos llegamos y como tales habremos de retirarnos si queremos invadir y conquistar otra mente dócil.
El viene y la paranoia que nos acoge ahora se revela en contra nuestra.
El viene y la peste regresa al contenedor de pandora…
¿Has visto sus pensamientos mientras duerme en una noche tormentosa? ¿Has entendido lo que el ya ha esta comprendiendo?
No queda mucho espacio para pensamientos inútiles como nosotros aquí, ¿que será de nosotros si no podemos controlarle?……..
Disfruta los últimos momentos de pánico, amigo, disfruta mientras aun podemos hacerle sufrir.
Todo eso habremos de saborearlo mientras el viene… Mientras el viene con el fuego redentor.
El fuego es amigo, eso dijo el.

jueves, 6 de enero de 2011

Galería de memorias olvidadas

Me resulta interesante preguntarme cuantas veces he estado aquí ya. La respuesta es maleable al cien por ciento y según mi estado de ánimo puede cambiar. Probablemente he estado aquí las veces que yo quiera creer que he estado aquí, preguntándome lo mismo, existiendo del mismo modo… ¿Entonces por que preguntar de manera insistente? Porque nunca se que responderé la próxima ocasión que tenga oportunidad de maquinar una nueva opcion, porque no sé si tendré otro momento para contestar…
¿Cuántas veces he estado aquí?
¿Cuántas veces he visto el mismo día morir?
¿Cuántas veces tendré que matarte?
¿Cuántas veces velare por la misma causa?
¿Cuántas veces habré de recorrer el mismo camino?
¿Cuántas veces habré de alejarme de ti?
¿Cuántas veces tendré que repetir la misma lección existencial?
Contestar preguntas que no poseen respuesta aparente provoca un desborde imaginario, logrando proyectar lo que en verdad somos y creemos hacia el exterior. Contestar preguntas que no poseen respuesta revelara nuestra verdadera naturaleza...
¿Cuántas veces cantaremos la misma canción?
¿Cuántas vidas necesitamos para entender?
¿Cuántas memorias necesitaremos borrar?
¿Cuántas veces hemos escrito la misma historia una y otra vez?
¿Cuántas veces hemos negado y aceptado lo que creemos real?
¿Cuántas veces tendremos que cambiar?
¿Cuántas preguntas jamás podre contestar?
Me resulta imposible imaginar la vida sin misterio… Todos intentamos buscar la verdad a nuestro modo…
Cuando ya no exista esa fascinación por lo misterioso habremos sido deslumbrados por la verdad absoluta, habremos dejado la humanidad de lado...
Tan solo para entrar a otro vórtice existencial que aun desconocemos.
y…
¿Cuántas veces lo hemos atravesado ya?

lunes, 3 de enero de 2011

Emancipación terrenal

Es cierto que todos estamos condenados a ser libres… Hilarante paradoja, sin embargo, la libertad se obtiene al debilitar los grilletes poco a poco para acostumbrar al cuerpo, a la mente y al alma a fundirse en uno solo, recolectando los fragmentos dispersos de nuestro ser que cobraron vida propia en el pasado, logrando así, silenciar la cacofonía que aturde el interior con inquietantes susurros adoradores de lo siniestro alimentados por la cordura.
La libertad debe ser alcanzada sin duda alguna, la libertad no debe ser comprendida pues no es algo que pertenezca a la corte de la razón. Al violar este tratado, el contexto de libertad desaparece para entregar a la entidad pensante una dosis de psicosis que le hará creer en porque es mejor permanecer atado en negros grilletes relucientes para conservar lo poco que conoce a cambio de migajas llamadas “seguridad”.
Tan (des)conocida y fascinante como Dios, nos brinda su mano tan solo cuando hemos averiguado la manera de no buscarle, pues quien busca cree necesitar, desea encontrarse a sí mismo. Aun peor es cuando se busca sin encontrar...
Mentira, la libertad no debe ser alcanzada pues ya somos libres, la libertad debe ser descubierta primero para poder experimentarla. Descubrir algo que siempre estuvo ahí, ahogado en el pozo del inconsciente… Insisto, puede llegar a ser algo perturbador si se pretende comprenderle.
Habrá que aprender a nadar o en el caso de muchos, a bucear, pues es nuestro interior tan misterioso como las proyecciones mentales “externas” comparables en nuestra realidad. Sea la profundidad del océano o la inmensidad de un infinito cosmos un claro ejemplo.
Libre, libre… incluso de mi.